¿Qué es la acidez de estómago?
El ardor o acidez de estómago, también llamada pirosis, se describe como una desagradable sensación de quemazón dolorosa en el centro del tórax, debajo o detrás del esternón, normalmente 30-60 min después de comer, que parte del estómago y puede irradiarse desde la boca del estómago (epigastrio) hasta la garganta; a veces van acompañada de eructos que pueden transportar líquido con sabor ácido, agrio o amargo hasta la faringe o la boca. Los síntomas se agravan al inclinarse hacia delante, al estirarse o al acostarse y pueden durar desde unos minutos a varias horas.
Su causa es la subida de los jugos gástricos ácidos hacia el esófago, traspasando el esfínter que cierra la entrada superior del estómago (cardias), irritando al esófago y causando dolor al no tener la mucosa protectora que recubre el interior del estómago para hacerlo insensible a su bajo pH.
Este trastorno leve pero muy molesto, puede aparecer esporádicamente en personas sanas, tras una comida muy grasa por ejemplo, pero cuando aumentan su frecuencia o intensidad suele indicar una disfunción esofágica como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y será recomendable visitar la médico para que hiciera un buen diagnóstico. Un 24% de los españoles han sufrido acidez gástrica alguna vez en los últimos 6 meses, especialmente en mayores de 55 años y embarazadas, el 80% de ellos la padece al menos 1 vez al mes y el 27% todas las semanas.
En la farmacia encontrarás medicamentos muy seguros para prevenir o aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida, que es importante que combines con aplicar a tu estilo de vida una serie de medidas higiénico dietéticas que eviten los factores de riesgo.
¿Qué debes hacer para evitar los episodios de acidez?
Te recomendamos potenciar:
Come alimentos ricos en proteínas e hidratos de carbono, que aumentan el tono muscular.
Mastica bien y despacio.
Controla el estrés con ejercicios de relajación.
En caso de que sufras procesos inflamatorios agudos (dolor o fiebre), toma paracetamol como analgesíco o para bajar la fiebre, en lugar de ibuprofeno u otros AINEs.
Aprovecha la acción de la gravedad para favorecer el vaciado gástrico:
Evita inclinarte hacia delante.
Camina con regularidad o realizar ejercicios moderados cuando no estés haciendo la digestión.
No te acuestes hasta que termines la digestión, espera 2-3 h. en posición erguida después de comer o cenar.
Si los ardores te empeoran durante la noche, eleva las patas cabeceras de la cama 20-30 cm. No eleves la cabeza con almohadas ya que harían que tu cuerpo se doble por la cintura y ejerza más presión sobre el estómago, agravando el ardor. Las almohadas sí pueden ponerse en cambio bajo el colchón.
Acuéstate preferiblemente sobre el lado izquierdo de tu cuerpo.
Te recomendamos evitar:
Todo aquello que causa presión intraabdominal:
Fracciona la dieta en 5 o 6 comidas al día, variadas y equilibradas, evitando comidas copiosas.
No te agaches ni hagas ejercicio inmediatamente después de comer, para no relajar el cardias.
No lleves prendas de ropa o cinturones que presionen la zona abdominal. Usar ropa cómoda y holgada.
Procurar perder peso si tienes sobrepeso.
Ciertos alimentos ácidos o irritantes:
las frutas o alimentos ácidos.
ricos en grasas.
muy fríos o muy calientes.
El tabaco y el alcohol, que disminuyen la secreción de saliva y ello aumenta la de ácidos gástricos.
Si necesitas tomar fármacos irritantes, gastrolesivos o que causen acidez digestiva, tu médico te recetará fármacos que protegen tu mucosa gástrica como el omeprazol.
Los episodios de acidez gástrica puede ser consecuencia de factores causantes como:
Trastornos digestivos
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Dispepsia.
Hernia de hiato.
Helicobacter Pylori.
Gastritis.
Úlcera péptica.
Divertículos esofágicos.
Síndrome de Zollinger-Ellison.
Aumento de la presión intraabdominal: debido a obesidad, embarazo, bebidas gaseosas o bien a cinturones o roba que aprietan tu cintura.
Psíquicos: 2/3 de los pacientes asocia el inicio el aumento de sus síntomas con el estrés.
Comidas copiosas y ciertos alimentos: comidas grasas, condimentadas o fritas, chocolate, café, té, alcohol.
Tabaco: reduce la salivación, dificulta el vaciado esofágico y reduce el movimiento intestinal, motivando que el bolo alimenticio contenga menos bicarbonato, y por tanto menos capacidad para neutralizar el ácido del estómago.
Enfermedades musculares.
Fármacos:
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Relajación del esfínter esofágico inferior:
benzodiacepinas,
bifosfonatos
anticonceptivos orales.
Efectos secundarios a nivel digestivo: de corticoides, antagonistas del calcio, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, tetraciclinas, clopidogrel, agonistas β-adrenérgicos opiáceos. sales de hierro, teofilina, nitratos, digoxina, anticolinérgicos, potasio,
¿Cuándo debes acudir al médico?
Si te ocurre alguna de las siguientes circunstancias es importante que consultes con tu médico, ya que al automedicación de la acidez solamente es válida si tu acidez es de corta duración y sin complicaciones:
Si sufre más de 2 episodios de pirosis a la semana.
Pacientes menores de 6 años y los mayores de 80 años.
Ardor o dolor que no mejora con tratamiento antiácido o antisecretor (inhibidores de la bomba de protones o antagonistas de los receptores H2).
Síntomas de dispepsia que no mejoran o reaparecen al finalizar el tratamiento sintomático: debe valorarse una posible infección por H. pylori u otra patología digestiva.
Ardor o dolor que despierta al paciente y no le permite conciliar el sueño.
Antecedentes de patología gástrica.
Sospecha de causa iatrogénica de los síntomas, debidos al consumo de algún medicamento prescrito por su médico.
Presenten los siguientes signos de alarma:
Pérdida de peso
Vómitos persistentes.
Heces oscuras.
Tos o sibilancias nocturnas, disnea o dolor de garganta: puede indicar posible enfermedad por reflujo esofágico.
Dolor constrictivo u opresivo en el pecho.
Disminución de peso sin causa aparente.
Dificultad al tragar.
Disfonía matutina.
Visita nuestra sección donde describimos los mejores tratamientos para combatir la acidez gástrica, en la que analizamos en profundidad todas las opciones terapéuticas, sus beneficios y los productos más coste-efecticos.
Opciones de tratamiento para combatir la acidez gástrica